sábado, 13 de agosto de 2011

QUE TRATA DE CÓMO ESTOY DÓNDE ESTOY Y DE CÓMO LLEGUÉ A MI ESTADO ACTUAL

Llevo exactamente 2 meses y 16 días en la isla. Dicho así parezco un superviviente de Perdidos, pero no. Llegué a Mallorca un día soleado y me fui directo a la playa. Podría decirse que dejé pronto mi experiencia Erasmus, pero no fue decisión mía. Debía arreglar muchas cosas en la isla y estar dispuesto para empezar a trabajar día 1 de Junio. Así es, llegué y dos días más tarde empecé a trabajar. No me dio tiempo ni a deshacer las maletas, y estoy hablando de forma literal, tanto, que hasta hace una semana tenía una caja de equipaje completamente embalada.

Este verano, visto desde una óptica lejana se planteaba como un estado de ánimo bastante deprimente después de 9 meses de éxtasis emocional, con lo que no tenía muchas expectativas puestas en él. También sabía que me tocaría currar grandes cantidades de horas para poder ahorrar dinero para el frío invierno. Al final, caí directo en un restaurante al lado del mar, en un pueblecito cerca de Portocolom, dónde ahora vivo con mi familia, trabajando 10 horas al día y con uno de descanso. Como os podréis imaginar, lo que yo veía desde lo lejos, se había convertido en realidad y es la realidad que estoy viviendo actualmente.

¿Por qué trabajar tantas horas al día? La respuesta es bastante fácil. Como algunos sabréis, estando en Besançon solicité una beca al MEC para dar clases de español en Francia. El caso es que me concedieron la beca y me mandan a un instituto cerca de París, dónde la media por habitación ronda los 500€ y la comida no es excesivamente barata. Con lo que un verano encerrado en los barrotes de una cocina al lado del mar, puede tener su recompensa duplicada en grandes dimensiones.

Así que, así es cómo llegué a Mallorca, y cómo dentro de, exactamente 1 mes, me volveré a ir, dejando el mar, la montaña, los paseos en bicicleta y el sol radiante a las 16 de la tarde.

martes, 9 de agosto de 2011

QUE TRATA DE CUANDO DECIDÍ DARLE UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD AL BLOG

Ha pasado mucho tiempo desde la última actualización. Me he dado cuenta de que me ha sido imposible llevar un control sobre el tiempo gastado en la vida real y en la vida dentro de internet, por lo tanto, llegó el momento en que decidí dedicarle un poco más de tiempo a disfrutar de lo que iba encontrándome en mi camino y dejar de anotar en este espacio lo que ahí iba encontrando. La falta de tiempo y, evidentemente, la pereza han hecho que haya dejado muy de lado el blog, cosa que me entristece, pero no me quedó más remedio.

Hoy, me he desvelado y he decidido continuar con el blog, no contando lo que me ocurrió en Besançon, aquella ciudad dónde un día estuve, sino contando lo que aún queda por venir. Daré pinceladas por encima, de lo que un tiempo atrás viví, recordando esa fantástica ciudad a orillas del Dubs.

Ahora me queda un largo camino por delante en una nueva etapa que empieza muy pronto, París, la gran ciudad.